Como desde 2004 es embajadora de la confederación Oxfam, que lucha contra la pobreza, Scarlett Johansson viajó al campamento de Dadaab, en el este de Kenia, donde se refugiaron miles de somalíes que escaparon de la sequía y de la guerra de su país.
“La pobreza en Dadaab es abrumadora“, aseguró durante su visita, luego de reunirse con una líder de la comunidad local que le alertó sobre el hambre de la región y el abandono de las personas. “Ésta es una crisis a largo plazo, exacerbada por el conflicto político, el hambre y la sequía, que no puede seguir siendo ignorada”, agregó.
La actriz se trasladó al Cuerno de África para sensibilizarse sobre el tema. También aprovechó para generar conciencia sobre la situación que se vive en la zona, tomando ventaja de su reciente exposición mediática, después de que se difundieran imágenes caseras en las que aparece semidesnuda.
“Más de la mitad de los somalíes que han muerto son niños, toda una generación perdida. La comunidad internacional debe actuar ya, de manera contundente”, advirtió Johansson, que mostró su faceta más humanitaria.
De acuerdo con las Naciones Unidas, más de 13,3 millones de personas en Somalia, Kenia, Etiopía y Djibuti son afectadas por la crisis de la región. De ellas, 4 millones se ubican sólo en Somalia, donde alrededor de 750 habitantes corren el riesgo de morir antes de fin de año.
