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La ex novia del dueño de Playboy confesó que estuvo a punto de quitarse la vida. Qué le ocurrió.
En una reveladora entrevista la estrella de E! Kendra Wilkinson reveló que después de haber dado a luz a su pequeño hijo Hank, entró en una seria depresión que la llevó a tener problemas en su matrimonio y hasta llegar a considerar seriamente el suicidio.
Entre sus confesiones Wilkinson también admitió que durante su época de colegio fue internada dos veces en el hospital para tratarla por una serie de crisis depresivas.
Tras su embarazo, la ex chica Playboy se mudó junto a su hijo y su marido Hank Baskett a la ciudad de Indiana, lejos de su familia y amigos, y fue entonces cuando empezó a sentirse deprimida.
"Me sentía devastada y sin ayuda, era como estar en un agujero negro. Yo era un desastre y sentía que nadie se preocupaba por mi" reveló Kendra en exclusiva a la revista In Touch.
En ese momento Wilkinson sentía tanto rechazo hacia si misma que ni siquiera podía soportar verse en el espejo, es por esto que muchas veces consideró en agredirse a si misma y hasta suicidarse porque consideraba que era la única opción para que su marido entendiera su situación.
Kendra, quien actualmente se encuentra promocionando su nuevo libro Being Kendra: Cribs, Cocktails & Getting My Sexy Back, confesó que durante este periodo tuvo peleas muy violentas con su marido que la llevaron a quitarse en varias ocasiones su anillo de casada y hasta llegar a amenazar a Hank con quitarle a su hijo.
La estrella de E! confiesa que fue su hijo quién la inspiró a curarse y gracias a esto actualmente se siente feliz y con muchas ganas de disfrutar de su vida, pero también admite que asistir a sesiones de terapia han sido clave en su recuperación.
