Desde que se anunciase su separación con Marc Anthony han sido contadas las ocasiones en las que hemos podido ver a Jennifer Lopez, pero parece que la artista ha vuelto y con mucha fuerza.
Jennifer Lopez decidió que el turno era suyo. Para ello, se enfundó un seductor vestido blanco, con cuello halter y una raya rosita en el centro, que combinó a la perfección con unas sandalias del mismo tono.