La responsable, una conductora de 84 años, dijo a la policía que no pudo parar su auto en el cruce de peatones, e iba alrededor de 35 kilómetros por hora.
Reese fue llevada a un hospital de Santa Monica, aunque sus heridas no eran consideradas de gravedad.
La anciana conductora recibió una citación por parte de la policía, y se fue del lugar dirigiendo su vehículo.